El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó formalmente la nominación del Partido Republicano el jueves por la noche ante una multitud de unas 1.500 personas en el jardín sur de la Casa Blanca. Desafiando las normas de distanciamiento social, los asistentes se sentaron codo con codo y pocos utilizaron máscaras faciales. Trump pronunció su discurso cuando el número de muertos por COVID-19 en Estados Unidos asciende a más de 180.000, el total más alto registrado a nivel mundial por un amplio margen. Durante su intervención, Trump defendió el manejo de la pandemia por parte de su Gobierno.
El presidente Donald Trump sostuvo: “Estamos brindando tratamientos que salvan vidas y produciremos una vacuna antes de fin de año, o tal vez incluso antes. Derrotaremos al virus y a la pandemia y saldremos más fortalecidos que nunca”.
Durante su discurso de aceptación, Trump atacó repetidamente a su rival Joe Biden, alegando que representa una amenaza para el sueño americano. La cadena de televisión CNN reportó que el discurso de Trump incluyó al menos 20 mentiras y declaraciones engañosas.
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Estados Unidos reportó más de 1.100 nuevas muertes por coronavirus el jueves y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advirtieron que Estados Unidos registrará 200.000 muertes por COVID-19 para finales de septiembre. Autoridades de Salud Pública afirman que el verdadero número de muertos en el país a causa de la enfermedad probablemente haya superado ese nefasto hito hace semanas.
El medio Daily Beast informa que la Universidad de Alabama ordenó a miembros del profesorado guardar silencio sobre los estudiantes que dan positivo por COVID-19, argumentando que alertar a sus compañeros de clase violaría las leyes federales de privacidad. En un correo electrónico se advirtió a los profesores: “No compartan esta información con el resto de la clase”, con la palabra “no” subrayada.
En el estado de Luisiana, al menos seis personas murieron después de que el huracán Laura tocara tierra el jueves. Se trata de una de las tormentas más fuertes que se ha registrado en Estados Unidos. El huracán de categoría 4 no produjo la marejada ciclónica masiva temida por los meteorólogos, pero provocó fuertes vientos de más de 240 kilómetros por hora que volcaron vehículos, arrancaron techos de viviendas y rompieron las ventanas de vidrio de una torre de oficinas de 22 pisos. En una planta química cercana a la ciudad de Lake Charles, la tormenta provocó un enorme incendio que envió columnas de humo negro y gas de cloro tóxico a través de la autopista Interestatal 10. A los residentes locales que aún no habían sido evacuados se les ordenó refugiarse en sus hogares y mantener ventanas y puertas cerradas.
El huracán Laura derribó un centenario monumento en honor a un soldado confederado ubicado en el jardín de un juzgado en la ciudad de Lake Charles, en Luisiana. Hace apenas dos semanas, las autoridades locales votaron a favor de mantener la estatua en su lugar, en medio de protestas a nivel nacional que exigían la eliminación de los monumentos a la esclavitud y el racismo.
En el estado de Wisconsin, el padre del afroestadounidense Jacob Blake afirmó el jueves que su hijo está esposado a la cama de un hospital de la ciudad de Milwaukee, donde permanece paralizado de la cintura para abajo luego de que un oficial de policía de la ciudad de Kenosha le disparara siete veces en la espalda el domingo. Jacob Blake padre manifestó que no está claro qué cargos —si los hubiera— enfrenta su hijo. El oficial blanco que le disparó, Rusten Sheskey, ha sido puesto en licencia administrativa y no ha sido despedido ni acusado de ningún delito. Un grupo de manifestantes marchó el jueves por Kenosha por quinta noche consecutiva para exigir el arresto de Sheskey, al tiempo que el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, sostuvo que los estados de Alabama, Arizona y Michigan enviarán más efectivos de la Guardia Nacional a patrullar las calles.
Los fiscales del condado de Kenosha presentaron el jueves seis cargos contra Kyle Rittenhouse, el paramilitar de 17 años que fue filmado el martes cuando mató a dos personas e hirió a una tercera con un rifle de asalto AR-15 durante protestas que se desarrollaban en Kenosha. Si es condenado por homicidio intencional en primer grado y homicidio culposo en primer grado, Rittenhouse se enfrenta a la posibilidad de una condena a cadena perpetua.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) exige la renuncia inmediata del jefe de policía de Kenosha, Daniel Miskinis, quien el miércoles culpó a los manifestantes que violaron el toque de queda y no a los paramilitares responsables de los violentos asesinatos del pasado martes. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles también exige la renuncia del sheriff del condado de Kenosha, David Beth, tras el resurgimiento de un video con comentarios racistas que hizo en 2018. Durante una conferencia de prensa ese año, Beth se refirió a ciudadanos negros acusados de robar en tiendas y estrellar un coche robado como “basura que abunda en nuestras comunidades” y como “un cáncer para nuestra sociedad”.
El sheriff David Beth sostuvo: “Vamos a mandarlos a la cárcel. Vamos a pararlos de verdad: vamos a detener por lo menos a algunos de estos hombres, para que no salgan y dejen a otras diez mujeres embarazadas y tengan hijos. Vamos a encerrarlos. … Los encerraremos por el resto de sus vidas para que el resto de nosotros podamos estar mejor”.
En una declaración, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles dijo que las acciones del sheriff y del jefe de policía, “sostienen y defienden la supremacía blanca, mientras demonizan a la gente que fue asesinada por ejercer derechos establecidos en la Primera Enmienda [de la Constitución] y por manifestarse en contra de la violencia policial”.
En el estado de Carolina del Norte, Ronnie Long, un afroestadounidense que pasó 44 años tras las rejas por un delito que no cometió, salió el jueves del Instituto Correccional de Albemarle como un hombre libre. En 1976, Long fue declarado culpable de violación por un jurado compuesto exclusivamente por blancos y sentenciado a 80 años de prisión. En 2015, sus abogados se enteraron de que investigadores habían retenido pruebas exculpatorias que probaban su inocencia y de que testigos del estado habían incurrido en perjurio durante su juicio. Se necesitarían varios años más y un fallo del Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito de Estados Unidos para que Long recobrara su libertad.
Atletas profesionales continuaron el jueves con la suspensión de sus actividades laborales para protestar contra la violencia policial y la injusticia racial. Al comienzo de un partido de béisbol entre los Mets y los Marlins en Nueva York, ambos equipos entraron al campo y permanecieron en silencio durante 42 segundos en honor al primer jugador afroestadounidense de las Grandes Ligas, Jackie Robinson. Luego se retiraron del campo, negándose a jugar y dejando una camiseta con la leyenda “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan, en español) sobre la base del bateador. En total, siete partidos de las Grandes Ligas de Béisbol fueron pospuestos el jueves. La NBA, la WNBA y la Liga Nacional de Hockey también aplazaron partidos y nueve equipos de la NFL cancelaron las prácticas en medio de las protestas de los jugadores.
En Washington, D.C., se espera que decenas de miles de manifestantes de todo el país marchen hoy hacia el Monumento a Lincoln, uniéndose a las actuales demandas de reforma de la justicia penal y a las protestas contra la brutalidad policial y la violencia racial. Entre los participantes figurarán el reverendo Al Sharpton y las familias de George Floyd, Trayvon Martin, Eric Garner, Ahmaud Arbery, Jacob Blake y Breonna Taylor. Hoy se cumplen 57 años desde que Martin Luther King Jr. pronunció en 1963 su discurso “Tengo un sueño” frente al Monumento a Lincoln. También se conmemora hoy el asesinato de Emmett Till, quien a los 14 años de edad fue linchado por un grupo de blancos el 28 de agosto de 1955. Por otra parte, el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan, en español) organiza esta noche la Convención Nacional Negra, un evento virtual que muestra el poder y la resistencia del movimiento Black Lives Matter.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informa que otro millón de trabajadores estadounidenses presentaron solicitudes de subsidio por desempleo por primera vez durante la última semana, la vigésimo tercera semana consecutiva en la que las solicitudes de seguro por desempleo rompieron cifras récord previas a la pandemia. Mientras tanto, el índice bursátil Standard & Poor’s 500 cerró el jueves al alza, a una cifra sin precedentes. Forbes informa que el director general de Amazon, Jeff Bezos, se ha convertido en la primera persona en acumular una fortuna de 200.000 millones de dólares.
En Japón, Shinzo Abe anunció el viernes su renuncia como primer ministro debido a problemas de salud. Durante casi 8 años en el cargo, Abe mantuvo una postura a favor de la energía nuclear, a pesar del colapso nuclear que tuvo lugar en Fukushima en 2011 tras un terremoto y un tsunami. A lo largo de su carrera, Abe intentó sin éxito eliminar el artículo 9 de la Constitución, en donde se estipula que Japón renuncia a la guerra y prohíbe al país utilizar —o amenazar con utilizar— la fuerza militar.
En la ciudad de Coolidge, en el estado de Arizona, miembros de varias comunidades indígenas, incluida la Nación Tohono O’odham, bloquearon temporalmente el miércoles el acceso a un sitio donde se ensamblan barras de acero de 9 metros para su uso en la construcción del muro fronterizo de Trump.
Los manifestantes expresaron: “¡No a las fronteras! ¡No al muro! ¡No a las fronteras! ¡No al muro!”.
Los miembros de la tribu protestaron pacíficamente por la actual profanación de sitios sagrados en tierras indígenas ancestrales por parte de los equipos de construcción del muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El periódico The New York Times informa que altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional sugirieron en 2018 desplegar en la frontera entre Estados Unidos y México un “rayo de calor”, diseñado por el Ejército para hacer que la piel de las personas se sienta como si estuviera en llamas cuando están dentro del alcance de los rayos invisibles del arma. Según se informó, la alarmante sugerencia se produjo dos semanas antes de las elecciones de mitad de período de 2018, cuando el presidente Trump presionó para que se tomaran medidas extremas para evitar que una caravana de miles de refugiados, en su mayoría de América Central, llegara a Estados Unidos.
Grupos en defensa de los derechos de los refugiados han presentado una queja ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Seguridad Nacional exigiendo que la agencia investigue las prácticas violentas y discriminatorias contra refugiados negros recluidos en el centro de procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduana en Pine Prairie, en el estado de Luisiana. Cuarenta y ocho refugiados cameruneses recluidos en esa cárcel han iniciado otra huelga de hambre en protesta contra su detención por tiempo indefinido, las condiciones inhumanas registradas durante la pandemia y el trato racista por parte del personal penitenciario. Según informaron, habrían sido objeto de represalias y recluidos en aislamiento tras exigir que se atendieran sus solicitudes de asilo. En un video testimonio de los cameruneses en huelga de hambre publicado en línea en junio se escucha:
Solicitante de asilo 1: “Pero el juez sigue diciendo que somos criminales. No cree en lo que le decimos”.
Solicitante de asilo 2: “Así que suplicamos a la gente que está ahí afuera de todas las ONGs, todas las ONGs, el Centro Legal para la Pobreza Sureña, los congresistas, por favor, Estados Unidos en su conjunto. Les rogamos que nos ayuden. Ayúdennos. Nos estamos muriendo. Estamos muriendo, de verdad”.
En el estado de Texas, el cuerpo de un soldado desaparecido de la base militar de Fort Hood fue encontrado el martes por la noche colgado de un árbol a unos 48 kilómetros de la base. Elder Fernandes, de 23 años, había desaparecido la semana anterior. Recientemente había denunciado haber sido abusado sexualmente en la base y estaba trabajando con una unidad de investigación. El mes pasado, los restos de la soldado de Fort Hood de 20 años de edad Vanessa Guillén también fueron descubiertos cerca de la base, luego de que fuera apaleada hasta la muerte y desaparecida en abril por un soldado al que Guillén había acusado de acosarla sexualmente. Fernandes es el decimotercer soldado de Fort Hood que ha desaparecido o ha sido asesinado este año.
Una ejecución federal planificada para el viernes seguirá su curso, luego de que un tribunal federal de apelaciones anulara el fallo de un tribunal inferior que establecía que el Gobierno federal no había obtenido una prescripción exigida por ley para el fármaco pentobarbital utilizado en la inyección letal. El miércoles, el único indígena condenado a muerte en Estados Unidos, Lezmond Mitchell, de 38 años de edad, fue ejecutado con el mismo fármaco, a pesar de las objeciones de la Nación Navajo. Salvo por una intervención de la Corte Suprema de Estados Unidos, Keith Dwayne Nelson será ejecutado esta noche en una prisión federal de la ciudad de Terre Haute, en el estado de Indiana.