Un juez federal ordenó la suspensión provisoria de la ejecución de Lisa Montgomery, pero el gobierno de Trump está apelando la decisión. De efectivizarse su condena a muerte, se convertira en la primera mujer en ser ejecutada por las autoridades federales en 67 años. Además, para esta semana está prevista la ejecución de dos hombres. Desde julio, mes en que el gobierno de Trump reactivó la pena de muerte, las autoridades federales ejecutaron a diez personas, cifra que excede la de cualquier presidencia desde 1896. “Al gobierno de Trump se le está acabando el tiempo para ejecutar a estas personas y lo sabe, por eso insiste tanto en hacerlas esta semana y que no queden para después del 20 de enero”, dice Isaac Arnsdorf, periodista del medio ProPublica. También hablamos con la hermana Helen Prejean, monja católica y una de las principales referentes mundiales de la oposición a la pena de muerte, que dice que Trump se embarcó en este último festival de muertes sencillamente porque “tiene el poder para hacerlo”. “Hay que abolir completamente la pena de muerte y evitar que el poder de tomar esa decisión quede en manos de personas individuales”, afirma.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Isaac Arnsdorf y Helen Prejean.