Israel ha sido elogiado por tener la población más vacunada del mundo, pero la población palestina no está incluida en esa estadística. Human Rights Watch y otras organizaciones han pedido a las autoridades israelíes que vacunen contra la COVID-19 a la población palestina que vive en los territorios ocupados de Cisjordania y en Franja de Gaza, y asciende a cerca de 4,5 millones de personas. “Israel es un Estado racista”, sostiene la representante Rashida Tlaib de Michigan, que es palestina estadounidense así como una de las primeras mujeres musulmanas elegidas para el Congreso de EE.UU. Tlaib afirma que a su abuela palestina se le está negando el acceso a una vacuna. “Espero que mis colegas, espero que nuestro país, vea lo que el pueblo palestino trata de decirnos hace mucho tiempo (…). Ahora se puede ver con la distribución de la vacuna”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Rashida Tlaib.