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En el marco de los nuevos récords de casos diarios de coronavirus en Florida, hablamos con una denunciante que fue despedida en el mes de mayo del Departamento de Salud de Florida tras negarse a censurar información sobre el brote de COVID-19 en ese estado. Rebekah Jones, científica de datos que participó en la construcción del panel de seguimiento de coronavirus de Florida, dice que su despido se produjo después de que se negara a manipular los datos de manera tal que justificaran el reinicio de actividades en el estado. En diciembre, la policía allanó la casa de Jones en Tallahassee, le confiscó la computadora y el teléfono mientras controlaba a su familia a punta de pistola, como parte de una supuesta investigación de hechos de piratería en el sitio web del Departamento de Salud de Florida. Jones afirma que no había tenido acceso al sitio web durante muchos meses y que el allanamiento fue una represalia por sus denuncias. “El estado evitó difundir información cada vez que pudo”, dice Jones, que ahora dirige el portal independiente de datos de coronavirus Florida COVID Action.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Rebekah Jones.
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