Relacionado
En el Día mundial de la lucha contra el SIDA, analizamos la pandemia que precedió a la COVID-19 y cómo las muertes registradas por complicaciones del coronavirus este año han superado las del VIH/SIDA en Estados Unidos. El director de ONUSIDA advirtió que la pandemia de COVID-19 puede incidir en un aumento de infecciones y muertes por VIH y SIDA. Ambos virus afectaron de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables y marginalizadas. Si bien el despliegue del tratamiento para el VIH/SIDA se vio inhibido particularmente por la homofobia, el racismo y el sexismo, también tuvo que lidiar con las trabas de la codicia empresarial y el excepcionalismo estadounidense. “Ahora, nuevamente, estamos viendo dinámicas muy similares con la COVID-19”, dice Steven Thrasher, profesor de la Escuela de Periodismo de Medill y del Instituto de Salud y Bienestar de Minorías Sexuales y de Género de la Universidad Northwestern. “Tenemos las vacunas y tenemos medicamentos que son muy efectivos, pero una vez más su distribución en el Sur Global está siendo restringida para proteger las ganancias de las empresas farmacéuticas”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Steven Thrasher.