En el segundo juicio político contra Donald Trump, el Senado de Estados Unidos absolvió al expresidente del cargo de incitación a la insurrección en los disturbios del 6 de enero en el Capitolio en el que fallecieron cinco personas. Un grupo de 57 senadores votó a favor de la condena de Trump, pero no se logró reunir la mayoría de dos tercios necesaria para condenar al expresidente. Fue el veredicto de juicio político más bipartidista de la historia de Estados Unidos, ya que siete republicanos se unieron a los demócratas para votar a favor de la condena.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, criticó a los republicanos por ponerse del lado de un expresidente que trató de revocar los resultados de una elección e incitó a una turba a atacar el Capitolio.
Líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer: “Este juicio se trataba de elegir al país por encima de Donald Trump. Y 43 miembros republicanos eligieron a Trump. Eligieron a Trump”.
Poco después de la votación, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien votó a favor de absolver a Trump, tomó la palabra para criticar al expresidente.
Sen. Mitch McConnell: “No hay ninguna duda de que el presidente Trump es, en los hechos y en lo moral, responsable de provocar los eventos del 6 de enero”.
A pesar de sus declaraciones, McConnell defendió su voto a favor de absolver a Trump por motivos constitucionales.
Sen. Mitch McConnell: “Pero este caso es discutible, porque, según la Constitución de Estados Unidos, el expresidente Trump no puede ser condenado”.
Trump podría haber sido juzgado mientras aún estaba en el cargo, pero McConnell se negó a que los senadores suspendieran su receso en enero para llevar a cabo el juicio.
Ahora están aumentando los pedidos para que Trump se enfrente a un proceso penal y que se forme una comisión gubernamental para investigar lo sucedido.
Mientras tanto, algunos republicanos que votaron a favor de condenar a Trump ya están siendo objeto de represalias. El Partido Republicano de Luisiana censuró al senador republicano Bill Cassidy, mientras que el Partido Republicano de Carolina del Norte votará este lunes para censurar al senador Richard Burr.
Sigue apareciendo nueva información sobre los participantes de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. El periódico The New York Times informa que al menos seis personas que formaban parte de la turba que irrumpió en el Capitolio trabajaban como personal de seguridad para Roger Stone, un aliado cercano de Trump, y estaban vinculadas al grupo de extrema derecha Oath Keepers. El periódico digital HuffPost informa que al menos 57 funcionarios republicanos estatales y locales participaron en la insurrección del Capitolio y que a casi todos se les ha pedido su renuncia. Solo dos han dimitido, dos personas que fueron detenidas por participar en los disturbios. En uno de los casos, un comisionado de un condado del estado de Florida, Joe Mullins, financió autobuses para transportar personas a la ciudad de Washington D.C. En vísperas del 6 de enero, dijo lo siguiente en un programa de radio local: “Creo que me gustaría que les cortaran la cabeza a algunos liberales”.
Los nuevos casos de la COVID-19 en Estados Unidos continúan cayendo de manera constante y los estados de todo el país comienzan a relajar las restricciones impuestas para evitar la propagación de la enfermedad. Los gobernadores republicanos en los estados de Iowa, Montana y Dakota del Norte han levantado la obligatoriedad del uso de la mascarilla, a pesar de las recomendaciones en contrario de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los expertos en salud pública advierten que el número de casos diarios sigue siendo peligrosamente alto y que las variantes del virus, que se propagan más rápidamente, podrían provocar nuevos brotes. Los investigadores han encontrado en Estados Unidos al menos siete variantes del coronavirus, que se propagan con mucha facilidad y que tienen la misma mutación, lo que proporciona más evidencia de que las variantes están evolucionando para volverse más transmisibles.
Estados Unidos está administrando un promedio de casi 1,7 millones de vacunas contra la COVID-19 por día, superando la meta del presidente Biden de 1,5 millones por día. El principal asesor de la Casa Blanca sobre la COVID-19, el doctor Anthony Fauci, dijo a la cadena NBC News que estima que la “abrumadora mayoría de las personas” en Estados Unidos estará vacunada para agosto o septiembre.
Dr. Anthony Fauci: “Para cuando lleguemos a abril, habrá lo que yo llamaría una 'temporada abierta', es decir, prácticamente todas las personas, en cualquier categoría, podrán empezar a vacunarse”.
Fauci afirmó que las vacunaciones a menores de hasta 6 o 7 años podrían autorizarse a principios del próximo año escolar.
El viernes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron nuevas pautas para la reanudación segura de las actividades presenciales en los centros educativos. La agencia afirma que la vacunación de los docentes no es un requisito previo, pero que las escuelas deben cumplir con medidas estrictas de seguridad. Estas incluyen el uso obligatorio de mascarillas, el distanciamiento físico y el rastreo de contactos. La cadena de noticias CNN señala que el 99% de los menores estadounidenses viven en lo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades consideran “zonas rojas”, es decir, áreas con altos niveles de transmisión comunitaria. Para dichas áreas la agencia recomienda clases virtuales para la enseñanza intermedia y secundaria; y una combinación de clases presenciales y virtuales para la enseñanza primaria.
Una encuesta reciente de la Asociación Nacional de Educación concluyó que solo el 18% de los docentes que respondieron había recibido la vacuna, aunque una gran mayoría quería recibirla. La tasa de docentes blancos que ha recibido la vacuna contra la COVID-19 duplica a la de docentes negros.
En el Reino Unido, un nuevo estudio basado en informes preliminares concluye que una variante de rápida propagación que se encontró por primera vez en dicho país aumenta el riesgo de hospitalización y podría ser hasta un 70% más mortal que las variantes anteriores.
Esto ocurre cuando los defensores de los derechos de las personas con discapacidad en el Reino Unido condenan el tratamiento diferente y discriminatorio que reciben los pacientes con discapacidad mental que contraen la COVID-19. Una investigación reciente encontró que se dieron órdenes de “no resucitar” a personas que tenían discapacidades mentales, lo que provocó muertes que podrían haber sido evitadas.
La cadena de noticias CNN informa que un equipo de la Organización Mundial de la Salud que investiga los orígenes de la COVID-19 en la ciudad china de Wuhan cree que el brote fue mucho más generalizado en diciembre de 2019 de lo que han revelado las autoridades de ese país.
Mientras tanto, en la ciudad de Auckland, la más grande de Nueva Zelanda, se decretó un confinamiento de tres días después de que se identificaron tres nuevos casos de coronavirus. Es el primer confinamiento de Nueva Zelanda en seis meses, después de que el Gobierno de la primera ministra del país, Jacinda Ardern, bajara a cero los contagios.
Guinea declaró que el país atraviesa una epidemia de ébola después de que un brote mató al menos a tres personas y enfermó a otras cuatro. Son los primeros casos en Guinea desde 2016, cuando las autoridades sanitarias del país declararon el fin de la epidemia de ébola más grande del mundo, que mató a más de 11.000 personas en África Occidental. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud ha identificado tres nuevos casos de ébola en la República Democrática del Congo.
El lunes, tras diez días de manifestaciones masivas contra el golpe de Estado militar, las autoridades de Birmania han desplegado vehículos blindados en las calles de las principales ciudades del país. En el estado norteño de Kachin, las fuerzas de seguridad dispararon contra una multitud de manifestantes que se habían congregado el domingo frente a una central eléctrica. También utilizaron cañones de agua para dispersar a la multitud. Cinco periodistas fueron detenidos mientras cubrían los incidentes. El domingo, las fuerzas de seguridad allanaron las casas de varios destacados opositores al golpe militar en Birmania.
Activistas de todo el mundo están exhortando a las autoridades de India que liberen a Disha Ravi, una activista contra el cambio climático de 22 años que fue detenida el fin de semana. Ravi está acusada de compartir en Internet un documento de apoyo a las protestas que están llevando a cabo los trabajadores agrícolas de India. El documento había sido publicado en Twitter por la activista medioambiental sueca Greta Thunberg. Ravi es una de las impulsoras de la huelga climática organizada por el movimiento medioambiental juvenil Indian Fridays for Future.
En Somalia, la explosión de un coche bomba cerca de la sede del Parlamento en Mogadiscio, la capital del país, dejó al menos tres personas muertas y ocho personas heridas. El ataque se produjo en medio de una crisis política cada vez más profunda que llevó al aplazamiento de las elecciones la semana pasada. El grupo yihadista somalí al-Shabab ha amenazado con realizar ataques durante el desarrollo de las elecciones.
En Haití miles de personas continúan manifestándose para exigir la renuncia del presidente, Jovenel Moïse, a quien acusan de orquestar un golpe de Estado para permanecer en el poder más allá del período reglamentario de su mandato.
Ernest Bolivar: “Moïse contó con el apoyo de Donald Trump, quien lo estaba usando para atacar a Venezuela. Exhortamos a los estadounidenses a que abandonen la política de Trump y se deshagan del terrorista Moïse, porque su mandato ha terminado”.
Esto se produce cuando los defensores de los derechos de los inmigrantes continúan denunciando las deportaciones en curso de solicitantes de asilo haitianos por parte del Gobierno de Biden.
Grupos de activistas de todo Estados Unidos están condenando el aumento de la violencia racista contra la comunidad asiáticoestadounidense. El mes pasado, un hombre de 84 años de Tailandia murió en la ciudad de San Francisco, en el estado de California, después de ser atacado mientras caminaba por la mañana. Pocos días después, un hombre asiático de 91 años fue arrojado al suelo en el barrio chino de la ciudad de Oakland. Asimismo, la semana pasada, en la ciudad de Nueva York, un filipino de 61 años recibió un corte en la cara en una estación de metro. Los asiáticoestadounidenses afirman que los delitos de odio y la discriminación contra sus comunidades han aumentado desde el comienzo de la pandemia. Desde marzo pasado se han reportado unos 2.800 incidentes contra dichas comunidades, según el centro de denuncias Stop AAPI Hate. En la ciudad de Oakland, grupos de activistas contra la discriminación llevaron a cabo una manifestación durante el fin de semana. Estas fueron las palabras expresadas por Connie Wun, cofundadora de la organización Asian American and Pacific Islander Women Lead.
Connie Wun: “¿Qué pasa con la violencia de vivir en la pobreza bajo un sistema que no parece preocuparse por nuestra gente? Esa es la violencia a la que debemos responder. Quiero que las personas que vienen aquí a reclamar más presencia policial, respondan también a esa violencia. Nuestras comunidades también están sufriendo deportaciones. ¡Respondan a esa violencia! Nuestra gente permanece en centros de detención por tiempo indefinido. También es necesario que respondan a eso. Tampoco están tomando ninguna medida por la violencia de género que están experimentando nuestras mujeres. Háganse cargo de eso”.
La compañía aérea Allegiant Air ha sido objeto de duras críticas después de que la semana pasada expulsara a cuatro adolescentes negros de uno de sus aviones, dejándolos varados en el estado de Arizona, lejos de sus hogares en la ciudad de Sacramento, estado de California. Los adolescentes estaban en Arizona con su equipo de básquetbol y participaban de un programa de mentores para jóvenes llamado Voice of the Youth. La aerolínea Allegiant Air alega que los adolescentes no estaban usando las mascarillas en forma adecuada, pero los jóvenes dicen que se las ajustaron correctamente cuando el personal de la aerolínea les pidió que lo hicieran. Uno de los adolescentes dijo que temió por su vida cuando la policía apareció para sacarlos del avión.
Una coalición internacional de grupos jurídicos y de grupos contra las violaciones de derechos humanos se está preparando para presentar un informe al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre las prácticas policiales racistas en Estados Unidos. El informe se basará en las conclusiones de la Comisión Internacional de Investigación sobre el racismo sistémico de la violencia policial contra los afrodescendientes en Estados Unidos.
Como parte de las audiencias que se llevaron a cabo durante tres semanas, Tamika Palmer, la madre de Breonna Taylor, testificó ante la comisión sobre cómo su hija de 26 años murió en su propia casa de la ciudad de Louisville a causa de los disparos de policías vestidos de civil que realizaban un allanamiento sin aviso previo.
Visite el sitio InquiryCommission.org. para ver más testimonios sobre el racismo sistémico de la violencia policial en Estados Unidos.Tamika Palmer: “Breonna estaba en uno de los lugares más seguros del mundo: estaba en su propia casa con el hombre que pensó que la protegería del mundo. Y ese hombre trató de hacer precisamente eso, con las leyes que están para protegernos y servirnos. Pero no hubo ninguna consecuencia para las personas que violaron esas leyes; para las personas que cometieron perjurio para obtener una orden judicial que movilizó a esas personas esa noche; para Daniel Cameron, quien mintió sobre el caso que presentó al gran jurado para obtener justicia para Breonna y nunca le dio la oportunidad de acusar a los otros oficiales, incluso cuando se le preguntó”.
El Departamento de Policía de Nueva York detuvo a una persona en relación con los cuatro ataques con cuchillo que provocaron la muerte de dos personas sin hogar. Los ataques ocurrieron durante el fin de semana dentro del sistema de metro de la ciudad. El departamento de policía anunció que agregaría 500 policías más para patrullar los metros. La organizadora y activista Whitney Hu respondió en Twitter: “Siempre hay dinero para más policías en las estaciones de metro, pero nunca hay suficiente dinero para albergar a las personas sin hogar y mantenerlas en lugares seguros y acogedores”.
En noticias de la Casa Blanca, el subsecretario principal de Prensa, T. J. Ducklo, renunció luego de que la semana pasada se hicieron públicos sus comentarios amenazantes y misóginos a la periodista del medio Politico Tara Palmeri. Ducklo amenazó con “destruirla” luego de que ella le pidiera que comentara sobre su relación romántica con una periodista del portal Axios. Ducklo había sido inicialmente suspendido por una semana. Durante una ceremonia de bienvenida el presidente Biden dijo que “despediría en el acto” a todo aquel que le faltara el respeto a un compañero.
El veterano periodista de investigación James Ridgeway murió a la edad de 84 años. Ridgeway fue corresponsal en Washington del medio The Village Voice durante 30 años. También escribió para los medios Mother Jones, Ramparts, The New Republic, The Nation y otros en una carrera profesional que abarcó seis décadas. En 2010, Ridgeway cofundó Solitary Watch, una entidad que sigue de cerca la difícil situación de las personas que están recluidas en régimen de aislamiento. Algunas de las historias de esas personas aparecieron en el libro de Ridgeway “Hell Is a Very Small Place: Voices from Solitary Confinement” (El infierno es un lugar muy pequeño: Voces desde el confinamiento solitario). Visite nuestro sitio web, democracynow.org/es, para ver nuestras entrevistas con James Ridgeway.