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Brasil está a punto de alcanzar las 260.000 muertes por COVID-19. Así se convierte en el segundo peor país del mundo —después de Estados Unidos— respecto a las muertes por la pandemia, en momentos que sus hospitales están desbordados de nuevos casos. Asimismo, crece la preocupación internacional por la variante P1 del virus que arrasó la ciudad amazónica de Manaos donde los hospitales se quedaron sin oxígeno. Hasta el momento, la aplicación de vacunas en Brasil alcanza a menos del 4% de la población. Marcia Castro, profesora de demografía en la Universidad de Harvard, dice que la crisis en Brasil se debe a “una combinación de inacción e irregularidades” de parte de las autoridasdes, incluido el presidente Jair Bolsonaro que se viene oponiendo al aislamiento, al uso de mascarillas y otras medidas de salud pública. “La situación empeorará antes de mejorar”, advierte Castro.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Marcia Castro.