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Analizamos una serie de proyectos de ley de criminalización de la protesta que esperan tratamiento en estados con Gobiernos republicanos. Algunos proyectos de este tipo ya han sido aprobados. En Florida, el gobernador republicano Ron DeSantis firmó una controvertida normativa conocida como “ley antidisturbios”, que es vista como una respuesta al movimiento Black Lives Matter y los pedidos de “desfinanciamiento de la policía”. Conforme a esta nueva ley, una reunión de tres o más personas en un espacio público puede considerarse un “motín” y cualquiera que participe “voluntariamente” en un encuentro de ese tipo puede ser acusado de un delito de tercer grado. Muchos de los proyectos de ley de criminalización de la protesta pendientes de tratamiento en otros estados emplean exactamente el mismo lenguaje que el de Florida. “Estas son leyes realmente extremas”, dice Nick Robinson, asesor legal del Centro Internacional de Derecho sin Fines de Lucro, que identificó 81 proyectos de ley de criminalización de la protesta en 34 estados en lo que va de año. “Amplían la definición de disturbio” para “perseguir manifestantes”, le dice Robinson a Democracy Now!
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Nick Robinson.
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