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La serie de bombardeos que Israel está llevando a cabo contra Gaza ya ha causado la muerte de al menos 222 personas palestinas, entre ellas 63 niños y niñas. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sigue rechazando la creciente demanda internacional de un alto el fuego. El Consejo Noruego para Refugiados ha revelado que 11 de los niños asesinados en Gaza estaban participando en un programa orientado a ayudarles a lidiar con los traumas de crecer en el territorio ocupado. Durante la noche del 18 de mayo tuvieron lugar más ataques israelíes en los que murieron al menos seis habitantes de Gaza, entre ellos el periodista radial Yousef Abu Hussein. En Cisjordania, también el martes 18, las fuerzas israelíes mataron a al menos cuatro palestinos que participaban en una huelga para protestar por las atrocidades cometidas por Israel. El pueblo palestino se unió en esta histórica huelga general desde Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este y también dentro de Israel. Los ataques israelíes han destruido gran parte de la infraestructura de Gaza, desde los sistemas de alcantarillado hasta el suministro de agua potable. “Israel está convirtiendo a Gaza en un páramo”, relata Aya Alghazzawi, activista palestina de Gaza que escribe para el portal We Are Not Numbers.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Aya Alghazzawi.
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