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El Gobierno de Biden les otorgará a más de 100.000 personas haitianas que viven en Estados Unidos la oportunidad de obtener un estatus migratorio de protección temporaria, conocido como TPS, que incluye permiso de trabajo y protección contra la deportación, en momentos que Haití atraviesa una crisis política. Allí, organizaciones de derechos humanos afirman que el presidente, Jovenel Moïse, autorizó ataques contra civiles en barrios empobrecidos de Puerto Príncipe, que se llevaron a cabo con impunidad, con asesinatos selectivos y amenazas a personas opositoras al Gobierno. A pesar de estas denuncias, Moïse continúa negándose a renunciar. El presidente Joe Biden deportó más ciudadanos haitianos en los primeros dos meses de su gestión que Donald Trump en el último año de su presidencia. “Es un alivio para estas personas que están viviendo con miedo, que están nerviosas y preocupadas por lo que sucede si no reciben esta ayuda, que se convertirían en indocumentadas o podrían ser detenidas y deportadas a Haití”, dice Nana Gyamfi, directora ejecutiva de la organización Black Alliance for Just Immigration. “Es un alivio, pero no es más que eso. Y obviamente queremos más”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Nana Gyamfi.
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