Dos semanas después del asesinato del presidente Jovenel Moïse, Ariel Henry prestó juramento como nuevo primer ministro de Haití, luego que el primer ministro interino, Claude Joseph, anunciara que renunciaba al poder. Henry es un neurocirujano que había sido designado primer ministro por el presidente Jovenel Moïse poco antes de ser asesinado, pero no llegó a ser investido en el cargo. Tanto Joseph como Henry se habían atribuido el poder tras la muerte de Moïse. Durante el fin de semana, Estados Unidos y otros miembros del llamado Core Group dieron su apoyo a Henry, quien se convertirá en el séptimo primer ministro de Haití en cuatro años. Monique Clesca, activista por la democracia en Haití que vive en Puerto Príncipe, dice que a pesar de la polarización y la agitación que vive el país, es el pueblo haitiano quien debe encontrar una solución política a esta situación. “No le corresponde al Departamento de Estado de Estados Unidos decirnos quién debería ser el primer ministro de Haití”, dice Clesca. “Es ofensivo y no deberían hacerlo. Es inaceptable”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Monique Clesca.
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