Relacionado
El entorno del periodista encarcelado Mumia Abu-Jamal está celebrando la decisión tomada el viernes 16 de diciembre por la jueza de Filadelfia Lucrecia Clemons, que ordenó a la Oficina del Fiscal del Distrito compartir todo el material que tiene sobre el caso con el equipo jurídico de Abu-Jamal. La jueza dio a la fiscalía y a la defensa 60 días para revisar los archivos, muchos de los cuales son desconocidos para el equipo de Abu-Jamal. Luego de este período, se espera que la jueza decida si se realizará o no un nuevo juicio contra el ex Pantera Negra, que lleva en prisión más de 40 años luego de ser condenado 1982 por el asesinato del oficial de policía Daniel Faulkner. Durante mucho tiempo, la campaña por su liberación ha denunciado que la fiscalía retuvo evidencia clave y que se sobornó o coaccionó a testigos para que mintieran. Esto parecería confirmarse en los documentos encontrados en la Oficina del Fiscal de Distrito en 2019, que muestran que el juicio de Abu-Jamal estuvo viciado por sesgos judiciales y mala conducta de la policía y la fiscalía. Hablamos del tema con Johanna Fernández, profesora adjunta de historia en el Colegio Baruch de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y una de las coordinadoras de la campaña por la liberación del activista, conocida en inglés como Campaign to Bring Mumia Home. “La evidencia encontrada es suficiente para darle a Mumia al menos una audiencia probatoria, para realizar un nuevo juicio e incluso para liberarlo”, dice Fernández, que también es la productora ejecutiva y escritora del documental “Justice on Trial: The Case of Mumia Abu-Jamal”, que analiza el juicio como ejemplo de los sesgos que contaminan el sistema penal estadounidense, y editora del libro “Writing on the Wall: Selected Prison Writings of Mumia Abu-Jamal”, que compila escritos de Mumia desde la prisión.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Johanna Fernández.