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Habitantes de Nueva York se están movilizando contra la construcción de una megacárcel en el barrio chino, cuya altura alcanzaría un tercio del edificio Empire State, uno de los edificios más altos de la ciudad. De concluirse la construcción, esta sería probablemente la cárcel más alta del mundo. Se la denomina “prisión rascacielos” y es parte de un plan para construir nuevas cárceles en diferentes zonas de la ciudad con el fin de desocupar las infames instalaciones de Rikers Island. Sus opositores sostienen que sería mejor invertir los ocho mil millones de dólares destinados a este proyecto de infraestructura carcelaria en servicios sociales, políticas de reducción de daños y otras iniciativas de bienestar social. Jan Lee, cofundador de la organización comunitaria Neighbors United Below Canal, dice que a la población del barrio chino le interesa “crear un ambiente más humano para quienes están en prisión”. También hablamos del tema con Christopher Marte, representante de dicho barrio en el Concejo Municipal de Nueva York, y con Jon Alpert, que viene documentando esta lucha y es cofundador del centro de medios comunitarios DCTV, cuya sede está en el barrio chino hace medio siglo.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Jan Lee, Christopher Marte y Jon Alpert.