China ha comenzado a reducir las restricciones para contener la COVID-19 en algunas de sus ciudades más grandes. El lunes, los trabajadores de dos distritos de la capital del país, Pekín, pudieron regresar al trabajo presencial en sus oficinas después de que las autoridades pusieran fin a algunas de las reglas referentes al teletrabajo y reabrieran el servicio de transporte público. Mientras tanto, a partir del 1 de junio, las autoridades de Shanghái levantarán las estrictas medidas de confinamiento impuestas en la ciudad durante dos meses. El presidente Xi Jinping descartó poner fin a la estrategia de “cero covid” de China mientras el país lucha por contener su peor ola de casos de coronavirus desde principios de 2020.
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