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Luego de los recientes ataques masivos con armas de fuego, legisladores estadounidenses tratan de llegar a un consenso para implementar legislaciones que frenen este tipo de violencia dentro del país. Estados Unidos sigue siendo el mayor proveedor de armas a nivel internacional; distribuye armas militares por miles de millones de dólares para las guerras en Ucrania y Yemen. Hasta que Estados Unidos no reduzca seriamente su militarismo, seguirá vigente la dinámica de dar prioridad a la vida de las personas en Estados Unidos por encima de la vida de las personas de otros países, dice Norman Solomon, director nacional de la organización RootsAction y director ejecutivo de Institute for Public Accuracy. Su nuevo artículo se titula “¿Qué tal un poco de control de armas en el Pentágono?” Por su parte, Rebecca Peters, activista a favor del control de armas a nivel internacional, describe los intentos de Estados Unidos para bloquear las iniciativas de Naciones Unidas para implementar mecanismos de control de armas. Además, con respecto a los ataques con armas de fuego dentro del país, sostiene que Estados Unidos debería imitar la rápida reacción de Nueva Zelanda para controlar las armas tras los asesinatos perpetrados en una mezquita de Christchurch en 2019.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Rebecca Peters y Norman Solomon.