Relacionado
Esta semana se registró en Chicago el primer caso de viruela del mono en una cárcel estadounidense. Expertos en salud advierten que las cárceles podrían acelerar la propagación dado que no cuentan con los recursos necesarios para combatir un virus que se propaga a través del contacto físico estrecho, situación que es muy peligrosa. Conversamos con el Dr. Homer Venters, exdirector médico del área de salud del Departamento Correccional de la Ciudad de Nueva York, cuyo nuevo artículo de opinión para el periódico The Hill se titula “Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades deben actuar para prevenir la explosión de la viruela del mono en las cárceles”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Homer Venters.