Las fuerzas armadas ucranianas afirman que 400 soldados rusos murieron y otros 300 resultaron heridos en un ataque masivo con misiles que tuvo lugar el día de Año Nuevo en la región de Donetsk ocupada por Rusia. El Ministerio de Defensa de Rusia extrañamente reconoció la muerte de decenas de soldados rusos, aunque el número de muertos que informó fue mucho menor.
Igor Konashenkov: “Los sistemas de defensa aérea rusos derribaron dos misiles HIMARS. Un ataque que se produjo con cuatro misiles con ojivas altamente explosivas contra el punto de despliegue temporal dejó un saldo de 63 soldados rusos fallecidos”.
Incluso si el menor número de muertes es correcto, este fue uno de los ataques más mortíferos perpetrados contra las fuerzas armadas rusas desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022. El ataque se produjo al tiempo que Rusia disparó un gran número de misiles de crucero contra varias zonas de Ucrania justo después de la medianoche del día de Año Nuevo.