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El viernes pasado, el Departamento de Estado designó a James Cavallaro, un reconocido abogado de derechos humanos, como candidato para servir en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, dicha nominación fue cancelada a principios de esta semana ante la aparición de informes sobre sus posturas críticas hacia Israel. Cavallaro ha descrito a Israel como un “Estado de apartheid” y ha cuestionado los estrechos vínculos del líder de la minoría de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Hakeem Jeffries, con el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí, AIPAC. El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, defendió la decisión de retirar la nominación de Cavallaro, señalando que “sus declaraciones claramente no reflejan la política de Estados Unidos”. “No reflejan nuestras creencias y son, como mínimo, inapropiadas”, añadió. La decisión ha provocado indignación en el ámbito de los derechos humanos. Cavallaro nos acompaña hoy en Democracy Now! y explica que esta decisión por parte del Gobierno de Biden es particularmente problemática porque la designación era para desempeñarse en carácter de experto independiente y se trata de un cargo que no tiene ninguna incumbencia en las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con James Cavallaro.
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