En noticias de inmigración, funcionarios del Gobierno estadounidense confirmaron el viernes que un migrante no acompañado de 17 años murió a principios de este mes en una instalación de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos del estado de Florida. Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, un joven oriundo de Honduras, fue hallado inconsciente y luego fue declarado muerto en un hospital local. El Gobierno hondureño exige que se realice una investigación sobre su muerte. Mientras tanto, la madre del adolescente dice que no ha recibido información sobre la causa de muerte de su hijo. Según se informa, Espinoza padecía epilepsia.
La cadena CBS informa que este es el segundo menor no acompañado que muere durante el Gobierno de Biden. Un menor hondureño de cuatro años murió en marzo mientras se encontraba bajo la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos tras ser hospitalizado por un paro cardíaco. Los funcionarios del Gobierno no habían reportado dicha muerte.