La Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor del Gobierno de Biden en relación a su política de inmigración, por lo que autoriza al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a priorizar la deportación y el arresto de determinadas personas.
Esta semana, la Corte Suprema emitirá fallos en relación a otros cuatro casos importantes. Uno busca prohibir el uso del factor de la raza en las políticas de admisión de la universidades. Otro caso pide a la Corte Suprema que adopte la teoría de la “legislatura estatal independiente”, una lectura radical de la Constitución que afirma que los legisladores estatales tienen amplia autoridad para revocar las decisiones de los tribunales, los gobernadores y las constituciones estatales. Un tercer caso argumenta que las empresas tienen derecho a discriminar a las personas LGBTQIA si citan objeciones religiosas. Asimismo, los jueces de la Corte Suprema decidirán si el Gobierno de Biden puede proceder con un plan para eliminar hasta 20.000 dólares de la deuda de préstamos estudiantiles federales para muchos prestatarios.