Analizamos la ola de calor en Texas y cómo está afectando a los sectores más vulnerables del estado, especialmente la gente presa y quienes realizan trabajos físicos. Al menos tres personas murieron después de jornadas laborales en temperaturas extremas y, aún así, el gobernador republicano Greg Abbott acaba de promulgar una legislación que elimina la obligatoriedad de garantizar recesos para tomar agua durante el trabajo. Por otro lado, se han reportado 32 muertes en las prisiones del estado de Texas, que en su mayoría carecen de aire acondicionado lo que puede aumentar las tasas de eventos cardíacos inducidos por el calor en la población carcelaria. Desde Dallas, nos acompaña Steven Monacelli, corresponsal especial de investigación del periódico The Texas Observer cuyo artículo más reciente se titula “Texans Die from Heat After Governor Bans Mandatory Water Breaks” (La gente se muere de calor en Texas porque el gobernador eliminó la obligatoriedad de los recesos para tomar agua).
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