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En todo el mundo, organizaciones en defensa de la libertad de prensa están expresando su repudio al violento ataque perpetrado contra la periodista rusa Elena Milashina, quien el 4 de julio fue golpeada en Grozny, la capital chechena. Aún se desconoce la identidad de los atacantes. Milashina, reportera del periódico independiente ruso Novaya Gazeta, se encontraba en Chechenia cubriendo una serie de agresiones contra la comunidad LGBTQ cuando fue agredida junto con el abogado Alexander Nemov. Los atacantes le rompieron los dedos, le afeitaron la cabeza y la rociaron con yodo líquido, que deja manchas duraderas en la piel de una persona. Para más información, hablamos con la observadora de derechos humanos Anna Dobrovolskaya, ex directora ejecutiva del centro de derechos humanos ruso Memorial, organización que fue clausurada por el Gobierno ruso a fines de 2021. “El mensaje es que la próxima vez será aún más brutal”, dice Dobrovolskaya sobre el ataque.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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