El Centro para Contrarrestar el Odio Digital emitió un informe en el que sostiene que la circulación de discursos de odio se incrementó significativamente en la red social anteriormente conocida como Twitter, ahora rebautizado como “X”. Elon Musk, propietario de dicha plataforma, respondió con una demanda judicial contra dicho centro por su investigación, dijo que la organización es “malvada” y su director ejecutivo, Imran Ahmed, una “rata”. X acusa a este observatorio sobre los discursos de odio en medios digitales de acceder ilegalmente a información de su sitio web para “afirmar falsamente que tiene estadísticas que muestran que la plataforma está repleta de contenido dañino”. En los últimos tiempos, Musk ha despedido a aproximadamente el 80% de la fuerza laboral de X, lo que incluye una gran cantidad de moderadores de contenido, y ha disuelto el Consejo de Confianza y Seguridad que tenía la empresa. “Cuando hay algoritmos que amplifican el odio y la desinformación en miles de millones de páginas de perfil, es totalmente correcto que quienes nos oponemos a la propagación, producción y distribución de discursos de odio tratemos de investigarlo y de hacer pública esta situación”, afirma Ahmed. También conversamos con Nora Benavidez, directora de Justicia Digital y Derechos Civiles de la organización Free Press, quien señala que si bien Musk se define a sí mismo como “un absolutista de la libertad de expresión”, recurre al silenciamiento de quienes se le oponen como “táctica para evitar rendir cuentas por sus actos”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.