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El jueves 31 de agosto, dos excabecillas del grupo de derecha Proud Boys fueron sentenciados a prisión por sus acciones durante la insurrección del 6 de enero de 2021 en Estados Unidos. Las penas dictadas por el juez están entre las más largas que hayan recibido hasta el momento las personas involucradas en el ataque al Capitolio de Estados Unidos. Joseph Biggs, el exlíder de Proud Boys en Florida, fue condenado a 17 años en una prisión federal mientras que Zachary Rehl, el exlíder del grupo en Filadelfia, recibió 15 años. En mayo, ambos hombres habían sido declarados culpables de conspiración sediciosa y otros cargos conjuntamente con otros líderes de Proud Boys, entre ellos el expresidente del grupo a nivel nacional, Enrique Tarrio, cuya sentencia probablemente se dé a conocer la próxima semana. Las duras sentencias aplicadas muestran que tanto el Departamento de Justicia como el juez interviniente en el caso vieron a los Proud Boys como “los principales organizadores, planificadores y ejecutores de la insurrección del 6 de enero”, sostiene el editor principal del periódico HuffPost Andy Campbell, quien ha escrito un libro sobre los Proud Boys. Campbell también señala que los líderes de los Proud Boys mantenían vínculos estrechos con personas cercanas al expresidente Trump, lo que da lugar a pensar que Trump sabía que podían producirse hechos de violencia cuando instó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio aquel 6 de enero. “El extremismo está arraigado en los niveles más altos del Gobierno y en la derecha”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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