El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó Kiev para anunciar un nuevo paquete de ayuda para Ucrania por mil millones de dólares. El mismo día, 17 personas ucranianas murieron en un ataque ruso con misiles contra un mercado de Donetsk. “Me resulta muy doloroso ver todas las calles y ciudades en las que pasé mi infancia completamente destruidas por esta guerra”, dice Hanna Perekhoda, historiadora ucraniana originaria de la región de Donetsk, que está dando conferencias en diferentes lugares de Estados Unidos para abogar por un fin de la guerra que termine con la ocupación de Putin. “Si dejamos que gane el Gobierno autoritario de Rusia, eso fortalecerá también a los sectores autoritarios de otros países, por ejemplo, Estados Unidos”. Perekhoda está compartiendo su gira de conferencias con el historiador ruso Ilya Budraitskis, quien coincide en que el objetivo de esta guerra es que el régimen de Putin mantenga su poder. “Esta guerra criminal no es solo una guerra contra Ucrania. Es una guerra del régimen ruso contra su propia sociedad”, sostiene Budraitskis.
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