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El bombardeo de Israel sobre Gaza ya ha provocado más de 22.600 muertes en 90 días, sin contar las 7.000 personas que permanecen desaparecidas y se presume que están muertas. Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensifican sus ataques contra los campamentos de refugiados del centro y sur de Gaza, áreas proclamadas por las propias autoridades israelíes como zonas seguras. Hablamos del tema con Mohammed Ghalayini, científico especializado en estudios de calidad del aire y cofundador de la organización Amplify Gaza Stories. Ghalayini se vio obligado a tomar la difícil decisión de huir de Gaza al Reino Unido, aprovechando su doble ciudadanía. “Estando allí, era muy difícil imaginar que las cosas podían empeorar, pero seguían empeorando”, dice Ghalayini. “Tengo miedo por toda la gente que conozco que aún está en Gaza, que pueden encontrar la muerte en una explosión o en el gatillo fácil de estos soldados genocidas que están como borrachos por el poder que están teniendo”.
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