El martes 1 de octubre se realizó el primer y único debate preelectoral entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos Tim Walz y J.D. Vance. Al inicio del debate, se puso el foco en el ataque con misiles de Irán contra Israel y luego se continuó con otros temas clave, como la crisis climática, la política migratoria y el derecho al aborto. Uno de los momentos más memorables fue cuando Vance se negó a reconocer que su compañero de fórmula, Donald Trump, perdió las elecciones presidenciales de 2020 frente a Joe Biden. Fue un recordatorio de que la negación de los resultados electorales se ha convertido en un elemento central de la política del Partido Republicano, el cual “ha sentado las bases para cuestionar los resultados de las elecciones una y otra vez, con o sin Donald Trump como candidato”, señala Akbar Shahid Ahmed, corresponsal de relaciones internacionales del periódico HuffPost.
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