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Esta semana, la destacada organización israelí de derechos humanos B’Tselem emitió un comunicado en el que advierte que es necesario que el mundo detenga la “limpieza étnica” que se está perpetrando en el norte de Gaza donde, desde el 5 de octubre, el Ejército israelí está efectuando un asedio brutal en el que exige que cientos de miles de personas palestinas se desplacen hacia el sur de la Franja si no quieren morir. Israel ha restringido casi completamente el ingreso de alimentos, agua y medicinas al norte de Gaza en momentos que sus fuerzas militares realizan incursiones mortales y bombardean la zona, con lo que los hospitales que aún funcionan se encuentran cada vez más desbordados. La portavoz de B’Tselem, Sarit Michaeli, plantea que al ver cómo se desarrollan los acontecimientos, es imposible “no concluir que lo que está sucediendo allí es que el Ejército israelí está presionando deliberadamente a la población civil para que evacue la región con el fin de vaciarla de palestinos”.
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