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El ataque israelí sobre Gaza ha provocado el desplazamiento de la mayor parte de la población palestina de Gaza y más de la mitad de la gente desplazada se está refugiando en instalaciones administradas por la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA por su sigla en inglés). Se trata de la mayor agencia de ayuda humanitaria que opera en Gaza, que ahora está advirtiendo que podría quedarse sin fondos a fin de febrero por la suspensión del financiamiento, anunciada en enero, por parte de al menos 18 países e instituciones, incluidos algunos de los principales donantes de la agencia. La decisión de interrumpir el financiamiento se produjo luego de que el Gobierno israelí acusara a varios empleados de la UNRWA de participar en el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre. Sin embargo, el documento proporcionado por el Gobierno israelí a sus aliados para sustentar esta acusación, aparentemente no contiene pruebas directas de lo que alega. “En este momento, no hay ninguna evidencia” más allá de este “cuestionable expediente israelí”, señala Chris Gunness, exportavoz de la UNRWA. Gunness critica a los donantes que han interrumpido el financiamiento por “cumplir la voluntad política de Israel” en su “plan de desmantelar la UNRWA”, lo cual provocará una desposesión aún mayor de la población palestina de Gaza.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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