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El miércoles 27 de marzo, una funcionaria del Departamento de Estado que trabajaba en temas vinculados a derechos humanos en Medio Oriente renunció en oposición al apoyo de Estados Unidos al ataque israelí sobre Gaza. Annelle Sheline, quien se desempeñaba en el área de asuntos exteriores de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, no planeaba hacer pública su renuncia, pero sus colegas le pidieron que “por favor hable públicamente” en contra del apoyo incondicional del Gobierno de Biden a Israel. “En última instancia, mucha gente [del Departamento de Estado] sabe que esta es una política horrible y no puede creer que el Gobierno de Estados Unidos esté involucrado en acciones que contravienen tan directamente los valores estadounidenses, pero la dirigencia no escucha”, dice Sheline. “Estoy hablando en nombre de muchísimas personas que se sienten muy traicionadas por la postura de nuestro Gobierno”. Sheline cuenta que se conmovió con las palabras de Aaron Bushnell, el miembro activo de la Fuerza Aérea estadounidense que, antes de inmolarse frente a la Embajada de Israel en una acción de protesta extrema contra la guerra en Gaza, imploró a toda la sociedad que se exprese en contra del genocidio. “Tengo una hija pequeña, y pensé qué le voy a decir si en el futuro me pregunta: ’¿Qué estabas haciendo cuando esto sucedió y trabajabas para el Departamento de Estado?” Quiero poder decirle que no me quedé en silencio”.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman, con Nermeen Shaikh.
NERMEEN SHAIKH: Una funcionaria del Departamento de Estado que trabajaba en temas de derechos humanos en Oriente Medio renunció el miércoles en protesta contra el apoyo de EE.UU. al ataque de Israel a Gaza. Annelle Sheline trabajó como oficial del área de asuntos exteriores en la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo durante un año, antes de renunciar públicamente.
En un artículo de opinión publicado en CNN, Sheline escribió: “Durante el año pasado, trabajé para la oficina dedicada a promover los derechos humanos en Oriente Medio. Creo firmemente en esa misión y en el importante trabajo de esa oficina. Sin embargo, como representante de un Gobierno que está habilitando directamente lo que la Corte Internacional de Justicia ha dicho que podría ser plausiblemente un genocidio en Gaza, ese trabajo se ha vuelto casi imposible. Incapaz de servir a un Gobierno que permite tales atrocidades, he decidido renunciar a mi cargo en el Departamento de Estado”.
AMY GOODMAN: La de Annelle Sheline es la renuncia en protesta más significativa con relación al apoyo de Estados Unidos al ataque de Israel contra Gaza desde la renuncia en octubre de Josh Paul, el funcionario de alto rango del Departamento de Estado involucrado en las transferencias de armas a Gobiernos extranjeros.
Annelle Sheline nos acompaña ahora desde Washington D.C.
Annelle, bienvenida a Democracy Now! ¿Puede decirnos más sobre la decisión que tomó?
ANNELLE SHELINE: Gracias por invitarme y por su cobertura de este asunto.
Inicialmente no había planeado dimitir públicamente. No estuve en el Departamento de Estado por mucho tiempo y no pensé que necesariamente importara. Pero decidí hacerlo público porque cuando empecé a decirles a mis colegas que planeaba renunciar debido a la situación en Gaza, la respuesta de mucha gente fue: “Por favor, hazlo público. Por favor, habla por nosotros”. Muchas personas no están en una posición en la que sienten que pueden renunciar, o tratan de hacer lo que puedan dentro del Departamento. Todavía hay muchas cosas importantes, un trabajo crucial que hace el Departamento de Estado. Así que decidí hacerlo público.
NERMEEN SHAIKH: Usted afirma, Annelle, que le dijo a The Washington Post que intentó exponer sus preocupaciones internamente a través de cables disidentes y en los foros del personal. ¿Cuál fue el resultado de eso? ¿Y cómo otras personas en el Departamento de Estado están, como usted dijo, tratando de hablar desde adentro del Departamento para cambiar las políticas?
ANNELLE SHELINE: Sí, mucha gente está extremadamente horrorizada por la posición del Gobierno de EE.UU. en este horrible conflicto y por las acciones de los Gobiernos de Israel y de Estados Unidos. Existe el canal de disenso dentro del Departamento de Estado. Yo coescribí un cable y firmé otros cables. Ha habido foros para empleados del Departamento de Estado para hablar del asunto. Hablé con los supervisores. Pude hablar con un alto funcionario sobre mi renuncia. Creo que, al fin y al cabo, muchas personas dentro del Departamento saben que esta es una política horrible y no puedo creer que el Gobierno de Estados Unidos esté siendo partícipe de tales acciones que contravienen tan directamente los valores estadounidenses. Pero el liderazgo no está escuchando.
AMY GOODMAN: Quiero que escuchemos al portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, respondiendo a una pregunta sobre el canal interno de disenso dentro del Departamento de Estado y sobre los empleados que han planteando preocupaciones respecto a las políticas del Departamento.
HUMEYRA PAMUK: ¿Cuál es la razón de ser de todo el canal? El secretario escucha lo que ahí se dice, y todos hemos informado sobre varias sesiones de escucha entre funcionarios de nivel medio o de un nivel más alto con el secretario, o funcionarios de un nivel más bajo. Si se están escuchando esas preocupaciones, pero no se tienen en cuenta en absoluto en las políticas…
MATTHEW MILLER: […]
HUMEYRA PAMUK: … entonces, ¿no cree que es un poco inútil?
MATTHEW MILLER: No estoy para nada de acuerdo con eso. Se tiene en cuenta en el proceso de formulación de políticas. El secretario ha escuchado cosas en esas reuniones que él toma en consideración y que influyen en su pensamiento y que tiene en cuenta en la toma de decisiones políticas. Ahora bien, si lo que quiere decir es: ¿vamos a ejecutar una reversión completa de las políticas que…
HUMEYRA PAMUK: No, eso no es lo que quiero decir. Eso no es lo que estoy diciendo.
MATTHEW MILLER: .... espere, implementamos o vamos a implementar exactamente algunas de las políticas que la gente en esas reuniones han pedido?
HUMEYRA PAMUK: No, en absoluto.
MATTHEW MILLER: Así no es como…
HUMEYRA PAMUK: Eso…
MATTHEW MILLER: Espere. Así no es como funciona este proceso. Así no es como funciona el Gobierno.
HUMEYRA PAMUK: No, no creo que esa sea la expectativa de nadie.
MATTHEW MILLER: Permítame decir que así no es como funciona ninguna organización. Me atrevo a decir que en cualquiera de los medios de comunicación que hay en esta sala, si los reporteros acuden a sus jefes y ofrecen sus comentarios, y los jefes dicen: “Bueno, ese es un buen argumento. Vamos a tenerlo en cuenta. Pero respecto a las políticas más amplias, esa es la decisión que hemos tomado”, así es como el liderazgo…
HUMEYRA PAMUK: Está ofreciendo una larga diatriba sobre algo que no sugerí.
MATTHEW MILLER: Así es como el liderazgo funciona.
HUMEYRA PAMUK: ¿Pero tiene algún ejemplo sobre cualquier cambio…
MATTHEW MILLER: Sí. Le diré…
HUMEYRA PAMUK: Tengo mucha curiosidad.
MATTHEW MILLER: Le diré que con respecto a cualquier problema, con respecto a la entrega de asistencia humanitaria, hemos escuchado buenas ideas de personas de dentro del Departamento que han venido y han ofrecido comentarios constructivos, y los hemos implementado.
HUMEYRA PAMUK: Entonces…
MATTHEW MILLER: Ahora bien, hay personas que cuando dicen… Si la idea es que Estados Unidos va a cortar el apoyo a Israel, eso es un desacuerdo político fundamental. Entonces, cuando ves a gente decir en entrevistas: “Queremos que Estados Unidos deje de apoyar el derecho de Israel a defenderse”, eso no es algo con lo que el secretario esté de acuerdo, no es algo con lo que el presidente esté de acuerdo, y, en última instancia, son ellos quienes tienen la responsabilidad de tomar esas decisiones.
AMY GOODMAN: Annelle Sheline, ¿podría responder a lo que dice Matt Miller, el portavoz del Departamento de Estado?
ANNELLE SHELINE: Creo que la ley estadounidense es bastante clara en este caso, en términos de las leyes Leahy, por ejemplo, respecto a que si un Ejército extranjero está acusado de manera creíble de graves violaciones a los derechos humanos, la ley dice que Estados Unidos no seguirá proporcionando armas a esas unidades, o la disposición 620I de la Ley de Asistencia Exterior, bajo la cual un Gobierno que bloquee ayuda humanitaria estadounidense ya no es elegible para recibir asistencia militar de EE.UU. Estas leyes no están siendo implementadas.
Y creo que esto está teniendo un efecto horrible no solo sobre la población de Gaza, sino en términos de la reputación de Estados Unidos ante el resto del mundo. Este Gobierno se comprometió a restablecer el liderazgo moral estadounidense, a reanudar su compromiso con la comunidad internacional, a defender la ley y el llamado orden internacional liberal basado en reglas; y creo que ha quedado claro que, en efecto, este Gobierno no está cumpliendo con ninguna de esas promesas. Y mi trabajo estaba centrado en los derechos humanos, lo cual es un trabajo muy importante que hace el Departamento de Estado. Pero creo que, en este asunto en particular, el cálculo político ha sido que el apoyo de Estados Unidos a Israel es una mejor estrategia política. Sin embargo, creo que lo que el Gobierno puede estar empezando a ver es que tal vez, políticamente, tomaron la decisión equivocada.
NERMEEN SHAIKH: Annelle, ¿puede explicar si se está haciendo alguna distinción, hay declaraciones generales sobre el apoyo de Estados Unidos a Israel, pero existe alguna distinción en las conversaciones dentro del Departamento de Estado sobre las diferentes formas en que EE.UU. apoya a Israel? Por ejemplo, obviamente, en este caso, el interrogante de más importancia tiene que ver con la ayuda militar a Israel en este momento.
ANNELLE SHELINE: Debo aclarar que, en mi área de trabajo, el tema de Israel y Palestina no hacía parte de mis funciones. Mi trabajo se centraba principalmente en el norte de África, así que no puedo hablar en específico sobre ninguna de esas conversaciones. Lo que sí pienso es que, en última instancia, las relaciones entre EE.UU. e Israel se consideran de tal importancia política que las decisiones al respecto se toman en lo más alto del Gobierno. Por lo tanto, aunque hay otros procesos y, ciertamente, conversaciones dentro del Departamento de Estado y de otros organismos del Gobierno sobre algunos de esos matices que acaba de formular, no creo que sea probable ver algún cambio de manera pública sobre este asunto hasta que se decida desde arriba que están listos para replantear las relaciones entre EE.UU. e Israel.
AMY GOODMAN: Quiero que veamos otro clip de Matt Miller, el portavoz del Departamento de Estado, diciendo que el Gobierno de Biden no ha hallado pruebas de que las acciones de Israel en Gaza constituyan una violación del derecho internacional. Esto es parte de lo que dijo.
MATTHEW MILLER: Consideramos que Israel no está violando el derecho internacional humanitario en lo que respecta a la conducción de la guerra o en relación al suministro de asistencia humanitaria.
AMY GOODMAN: Eso lo dijo esta semana, Annelle Sheline, que no hay violaciones del derecho internacional ni cuando se trata de proporcionar asistencia humanitaria. Y, sin embargo, el presidente Biden dice que está construyendo un puerto porque los palestinos no pueden obtener suficiente ayuda.
ANNELLE SHELINE: Exacto. Creo que las pruebas hablan por sí mismas. No solo hemos tenido el fallo de la Corte Internacional de Justicia y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Claramente, este Gobierno no está dispuesto a admitir la realidad. Y de nuevo, quiero reiterar que creo que esto no solo es obviamente devastador para la vida de la gente en Gaza, sino que le causa un daño increíble a la posición de Estados Unidos en la escena internacional. Es sumamente desmoralizante para quienes trabajan en el Departamento de Estado, muchos de los cuales creen profundamente en lo que Estados Unidos dice defender. Así que estoy tratando de hablar en nombre de las muchas personas que se sienten muy traicionadas por la postura de nuestro Gobierno.
NERMEEN SHAIKH: Annelle, ¿podría explicar el efecto que las protestas masivas en todo Estados Unidos han tenido dentro del Departamento de Estado? ¿Hubo alguna conversación sobre eso y también, por supuesto, sobre el voto “no comprometido”?
ANNELLE SHELINE: Dentro del Departamento de Estado, los funcionarios públicos están muy comprometidos con su papel de ser políticamente neutrales y de seguir las instrucciones que reciben. En el Departamento de Estado la gente sabe muy bien lo que está pasando afuera. Pero, esta no es la primera vez que se han visto involucrados o han tenido que llevar a cabo políticas con las que tal vez no estaban de acuerdo, y es algo que muchas de estas personas sabían que era parte de su trabajo. Esto es lo que implica llevar a cabo la política exterior de Estados Unidos.
En cuanto a este tema, creo que, debido a que ha sido tan horrible y a que estamos viendo ese creciente rechazo político por parte del pueblo estadounidense, la gente está cada vez más frustrada. Muchas otras personas con quienes hablé me dijeron que están considerando renunciar. Pero, de nuevo, es un reto para algunas personas… No es fácil estar desempleado en este país.
AMY GOODMAN: Quisiera citar algo más de lo que usted dijo al explicar por qué renunció. Usted dijo que se siente “atormentada por la última publicación en redes sociales de Aaron Bushnell, el militar de 25 años de edad de la Fuerza Aérea de EE.UU. que se inmoló frente a la Embajada israelí en Washington el 25 de febrero”. Usted cita a Bushnell: “A muchos de nosotros nos gusta preguntarnos: '¿Qué habría hecho yo si hubiera estado vivo durante la esclavitud? ¿O en la época de la segregación racial? ¿O en el apartheid? ¿Qué haría si mi país estuviera cometiendo un genocidio?' La respuesta es: lo que estás haciendo ahora mismo”. ¿Puede explicar lo que eso significó para usted y cómo ha respondido la gente a su renuncia?
ANNELLE SHELINE: Lo siento. Creo que esa publicación me impactó a mí y a mucha gente que de verdad tuvo que preguntarse qué estaban haciendo… En mi caso, yo tengo una hija pequeña, y pensé que si en el futuro ella me preguntara: “¿qué estabas haciendo cuando esto estaba sucediendo? Tú estabas en el Departamento de Estado”. Quiero poder decirle que no me quedé callada. Y conozco a muchas personas que están profundamente conmovidas por esas palabras que publicó Aaron Bushnell. Y creo que la gente está tratando de hacer lo que puede. Todavía se está haciendo un trabajo muy importante dentro del Departamento de Estado. Pero sí creo que, mientras nuestros líderes de alto rango no estén listos para hacer un cambio, es muy poco lo que pueden hacer los funcionarios de base.
AMY GOODMAN: Annelle Sheline, quiero darle las gracias por acompañarnos. Annelle acaba de renunciar a su puesto en el Departamento de Estado en protesta por el apoyo de Estados Unidos a la guerra de Israel contra Gaza. Trabajó como oficial en el área de asuntos exteriores de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo. También es la primera funcionaria del Departamento de Estado en renunciar públicamente desde que Josh Paul lo hizo hace meses.
Esto es Democracy Now! Al regresar, hablaremos con la portavoz de la UNRWA. El presidente Biden acaba de aprobar un proyecto de ley bipartidista, convirtiéndolo así en ley, que dice que la UNRWA no será financiada por el Gobierno de EE.UU. en el transcurso del próximo año. Quédense con nosotros.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.