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Después de casi seis meses de ataques por parte de Israel, el sistema de salud de Gaza ha quedado completamente diezmado. Antes del 7 de octubre, Gaza tenía 36 hospitales, de los cuales ahora solo dos son mínimamente funcionales y 10 son parcialmente funcionales, según un informe de la ONU. El resto de los hospitales están completamente paralizados después de haber sido bombardeados, asediados y atacados por el ejército israelí o de haberse quedado sin combustible y medicamentos. La guerra de Israel ha provocado la muerte de más de 32.500 personas palestinas, más de 14.000 de las cuales eran menores de edad y ha dejado casi 75.000 personas heridas. Hablamos con la Dra. Tanya Haj-Hassan, médica de cuidados intensivos pediátricos que acaba de pasar dos semanas viviendo y trabajando como voluntaria en el hospital Mártires de Al-Aqsa en Gaza. Haj-Hassan cuenta lo que vivió allí y habla de las condiciones de la atención médica en el territorio sitiado y devastado. “Esta no es una crisis humanitaria. Esto es lo peor de lo que la humanidad es capaz y es algo totalmente causado por la acción humana”, dice Haj-Hassan. “Este es un fracaso total y completo de la humanidad y, para ser honesta, me siento avergonzada de ser ciudadana estadounidense. Me da vergüenza ser parte de una sociedad que está permitiendo que esto suceda”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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