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Organizaciones médicas y de salud reproductiva están pidiendo a la Corte Suprema de Alabama que revise su dictamen en el que establece que los embriones congelados deben ser considerados personas. Se trata de un fallo que causó conmoción en el mundo de la medicina reproductiva por sus potenciales impactos en el acceso a la fertilización in vitro y otros tratamientos de fertilidad. Hablamos del tema con Abbey Crain, periodista y artista que llevaba casi dos años realizando un tratamiento de fertilización in vitro cuando el tribunal emitió dicho fallo. Crain cuenta que la clínica en la que se atendía ha pausado los tratamientos de fertilidad después de la decisión de la Corte: “Mi primera reacción fue pura rabia. Estaba extremadamente enojada y, la verdad, me desmoroné un poco”. Crain describe los impactos que tiene el fallo tanto en las pacientes como en la actual política de salud reproductiva del estado. “En este momento, estos vecinos míos que sirven en la Corte Suprema de Alabama tienen más poder para decidir cuándo puedo ser madre que yo misma”.
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