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En Arizona, legisladores republicanos han bloqueado la iniciativa del bloque demócrata para derogar una ley que prohíbe casi completamente el aborto en el estado y establece fuertes sanciones penales a quienes la violen, incluido el encarcelamiento. Se trata de una ley que fue promulgada originalmente en 1864, cuando todavía las mujeres no podían ejercer su derecho al voto, y fue recientemente ratificada por la Corte Suprema de este estado. Para analizar esta situación, nos acompañan tres activistas por la justicia reproductiva en Arizona. La Dra. DeShawn Taylor es médica obstetra y ginecóloga, practica abortos y es la directora ejecutiva de la única clínica de abortos operada por mujeres negras que hay en Arizona. Taylor enfatiza que “continuaremos realizando abortos hasta que nos obliguen a detenernos”, pero advierte que en el futuro “probablemente, los abortos no se realicen en Arizona debido a esas sanciones penales”. Por su parte, las activistas Chris Love y Alejandra Pablos están organizándose para seguir luchando por el derecho al aborto. Love es portavoz de Arizona de Abortion Access, una coalición de organizaciones de derechos reproductivos que está promoviendo una enmienda en la constitución del estado de Arizona que se sometería a votación en noviembre durante las elecciones generales del país. La coalición todavía está recolectando las firmas necesarias para incluir esta propuesta en la boleta electoral. “Sabemos lo que queremos: queremos que las personas tengan acceso a la atención médica que necesitan”, concluye Pablos, quien trabaja de forma interseccional por los derechos reproductivos, raciales y migratorios.
Para ver nuestra entrevista en español con Alejandra Pablos, haga clic aquí.
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