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La columnista del medio The Intercept Natasha Lennard explica que el sesgo represivo antipalestino e islamófobo que hay en Estados Unidos sumado a las pocas protecciones laborales en diferentes lugares del país, ha generado “un escenario muy peligroso” para el personal académico, que afecta “abrumadoramente a la gente que se expresa a favor de Palestina y no a la gente que apoya el genocidio perpetrado por Israel”. Lennard llama a esto “el nuevo macartismo” de los campus universitarios. “Mucha de la cobertura mediática se ha centrado en el espectáculo de los campamentos de solidaridad y la muy violenta respuesta policial”, señala Lennard. “Pero detrás de escena, también se está ejerciendo una persecución a personas que trabajan en las universidades”.
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