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Estudiantes y docentes de la universidad The New School, sede del primer campamento de solidaridad con Gaza impulsado por docentes, han anunciado que llegaron a un acuerdo con las autoridades para celebrar una votación acerca de la continuidad o abandono de las inversiones universitarias vinculadas a Israel. El acuerdo, que establece el 14 de junio como plazo para realizar dicha votación, fue alcanzado después de meses de protestas en el campus, con campamentos de solidaridad y la ocupación de un edificio universitario, en demanda de que The New School retire su patrimonio de las empresas que proveen de armas y otro tipo de apoyo a las fuerzas militares israelíes en Gaza y Cisjordania. La gente que conforma la organización Estudiantes por la Justicia en Palestina en esta universidad ha denunciado que la institicuón tiene actualmente vínculos con varias empresas que “participan activamente y se benefician del genocidio en Palestina”, entre ellas Lockheed Martin, Raytheon, Google y Caterpillar. “Esto no significa el fin de la guerra, el hambre o la ocupación, por lo que vamos a mantener el foco en el conflicto central, que es Palestina”, señala Alexandra Chasin, profesora de The New School y miembro del equipo de negociación del campamento de docentes. “Esperamos que esto sirva de ejemplo o al menos ayudar a que esto se extienda también a otras universidades”.
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