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El sistema de salud de Gaza está prácticamente aniquilado después de casi siete meses de bombardeos constantes, asedio militar y obstrucción del ingreso de suministros humanitarios. La semana pasada, el Ministerio de Salud palestino declaró que en el norte de la Franja de Gaza hay alrededor de 600.000 personas que ya no tienen acceso a ningún tipo de atención médica. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud señala que Israel está “desmantelando sistemáticamente” el sistema de salud de Gaza. Solo 11 de los 36 hospitales de Gaza están funcionando, y solo parcialmente. En los dos hospitales más grandes de Gaza, Al-Shifa y Nasser, cuando el ejército israelí se retiró después de destruir las instalaciones en sus operativos militares, la gente encontró cientos de cuerpos enterrados en fosas comunes. Nos acompañan el Dr. Ismail Mehr y el Dr. Azeem Elahi que acaban de pasar un tiempo trabajando como voluntarios en el hospital más grande que aún funciona en Gaza, el hospital Europeo de Jan Yunis. “Es un sistema de salud que siempre ha estado con una soga al cuello, que en los momentos de conflicto se tensa un poco más”, dice Mehr. “En este momento, esa soga está directamente ahorcando al sistema de salud”.
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