En Sudán, el último hospital que quedaba operativo en El Fasher, una localidad situada en el estado de Darfur del Norte, cerró sus puertas luego de que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido asaltara y saqueara el sábado el centro médico y abriera fuego dentro de las instalaciones. No está claro si hubo muertos o heridos durante el ataque. El Programa Mundial de Alimentos advierte que Sudán está en camino de convertirse en la “mayor crisis humanitaria del mundo”, ya que las organizaciones de ayuda humanitaria están teniendo dificultades para suministrar alimentos a las personas necesitadas.
Según se informa, más de 40 personas murieron el viernes en una serie de ataques perpetrados por las Fuerzas de Apoyo Rápido en Omdurmán, que es conocida como “la ciudad gemela” de la capital sudanesa, Jartum. Esto se produjo apenas dos días después de que combatientes del grupo paramilitar mataran a más de 100 personas, entre ellas decenas de menores de edad, en una aldea situada en el estado de al-Gezira. La ONU advierte que los combates en curso en Sudán están creando una enorme crisis de desplazamiento de población en la región.
Mohamed Refaat: “Unas doce millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Sudán y más de dos millones han cruzado las fronteras hacia países vecinos, principalmente Chad, Sudán del Sur y Egipto. Llegan a menudo en condiciones de extrema vulnerabilidad y con graves traumas emocionales”.