El Gobierno de Biden está defendiendo el ritmo con el que envía armamento a Israel, después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusara a Estados Unidos de ralentizar el suministro de armamento. Esta semana, la Casa Blanca se jactó de haber proporcionado a Israel 6.500 millones de dólares en ayuda militar desde octubre de 2023. La revelación se produjo cuando altos funcionarios estadounidenses mantenían conversaciones con una delegación de Israel encabezada por el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien el miércoles declaró ante la prensa en Washington D.C. que las fuerzas armadas israelíes estaban listas para bombardear el Líbano y hacer que dicho país “regrese a la Edad de Piedra” si el grupo Hizbulá no detiene sus ataques transfronterizos. El miércoles, Gallant fue confrontado por una activista por la paz de la organización pacifista CodePink después de que este se reuniera con miembros clave del Congreso estadounidense en el Capitolio de Washington D.C.
Activista de CodePink: “¡Gallant, usted es un criminal de guerra! ¿Cómo se atreve a venir a nuestra ciudad y a nuestro país? ¡Usted es un criminal de guerra! Usted literalmente ha matado a miles de palestinos, está llevando a cabo un genocidio en Palestina. ¡Debería darle vergüenza! ¡Y debería darles vergüenza el dejarlo entrar aquí! ¡Debería darles vergüenza a todos ustedes el proteger a un criminal de guerra!”.