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“Este es uno de los momentos más peligrosos que atraviesa la región [de Medio Oriente] en años”, sostiene Ali Vaez, director del Proyecto sobre Irán de la organización International Crisis Group, en referencia al asesinato por parte de Israel del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, perpetrado el miércoles 31 de julio en Teherán. En momentos que la represalia iraní contra Israel parece inminente, Vaez advierte que “es imposible predecir qué sucederá” y añade que esta última avanzada israelí representa “un peligro” para los ciudadanos estadounidenses, ya que Irán no usará más su influencia para impedir que otros miembros del Eje de la Resistencia, especialmente las milicias islámicas activas en Irak y Siria, lancen ataques contra bases militares estadounidenses en la región. “Es desastroso para una superpotencia no poder controlar básicamente, a un Estado cliente, que está desestabilizando la región”, explica Vaez. También conversamos con la abogada palestina de derechos humanos Diana Buttu, quien analiza el anuncio de las autoridades israelíes de que el ataque perpetrado en julio sobre al-Mawasi, una supuesta zona segura en Gaza, provocó la muerte del jefe militar de Hamás, Mohammed Deif, y de casi un centenar de civiles. Buttu argumenta que la impunidad internacional que tiene Israel en su actual ofensiva contra Palestina es lo que ha llevado a este peligroso momento de intensificación del conflicto. “Se ha desatado un monstruo”, afirma Buttu. “Esto se va a extender y eso es exactamente lo que Netanyahu quiere”.
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