Se espera que este miércoles comiencen en Ginebra las negociaciones de paz destinadas a poner fin a la guerra de 16 meses en Sudán, incluso pese a la negativa del Ejército sudanés a asistir a las conversaciones mediadas por Estados Unidos. Los funcionarios del Ejército de Sudán han dicho que no participarán en las conversaciones de paz debido a que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido ha violado un acuerdo que las partes en conflicto negociaron en 2023 en Arabia Saudí. Asimismo, el Ejército sudanés criticó la presencia de Emiratos Árabes Unidos, a quien acusa de respaldar al grupo paramilitar, como uno de los observadores en las negociaciones de Ginebra.
Esto ocurre al tiempo que la Organización Internacional para las Migraciones advierte que Sudán está en un punto de quiebre, ya que la hambruna ha empeorado una crisis de desplazamiento de población que ya era catastrófica. Por otro lado, las inundaciones masivas que han estado azotando desde junio el país africano también han agravado el desplazamiento masivo. La Organización Internacional para las Migraciones ha pedido una respuesta global inmediata a la situación en Sudán y un mayor acceso a la ayuda humanitaria a fin de evitar que se produzcan decenas de miles de muertes más en los próximos meses.
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