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En su primera entrevista televisiva de peso como candidata presidencial demócrata en lugar de Joe Biden, Kamala Harris tuvo que responder acerca del giro en su postura con respecto al fracking, práctica que ha sido vinculada al aumento en las emisiones de gas metano registrado en la última década. Harris, quien anteriormente se había expresado en oposición al fracking, aseguró que no lo prohibirá si es elegida. La vicepresidenta buscó destacar las políticas de cuidado ambiental de su Gobierno, aunque desde el ambientalismo éstas han sido criticadas por ampliar enormemente la producción de petróleo en lugar de reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles. Hablamos del tema con David Sirota, del medio The Lever, quien señala: “Lo que Kamala Harris dijo sobre el fracking, que es posible implementarlo y al mismo tiempo reducir el uso de los combustibles fósiles, simplemente no se condice con lo que muestran los números” y añade: “En última instancia, Estados Unidos será responsable de las consecuencias que pueda tener esa política para todo el planeta”.
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