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El jueves 26 de septiembre, la fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York anunció el procesamiento del alcalde de la ciudad, Eric Adams, por actos de soborno y fraude electrónico cometidos a lo largo de casi una década. Presuntamente, Adams aceptó contribuciones de campaña ilegales de parte de corporaciones y donantes extranjeros, como el Gobierno turco. Concretmente, se acusa a Adams de presionar al Departamento de Bomberos de Nueva York para acelerar la concesión de permisos de construcción del nuevo consulado de Turquía, a pesar de que este no contaba con una inspección de incendios, y de abstenerse de hacer declaraciones en repudio al genocidio del pueblo armenio a cambio de donaciones de campaña y regalos lujosos.
La fiscalía argumenta que “el alcalde sabía, aceptó y buscó activamente donaciones ilegales de fuentes extranjeras”, explica George Joseph, periodista de investigación del periódico The Guardian y añade: “Este es un escándalo que abarca a toda una generación en la ciudad de Nueva York”. La difusión pública de la imputación ha incrementado la presión que existe para que el alcalde renuncie. “El alcalde no está en condiciones de desempeñar sus funciones”, sostiene Zohran Mamdani, miembro de la Asamblea Legislativa del estado de Nueva York, quien podría postularse para la alcaldía de la ciudad en las próximas elecciones. “Este alcalde, a quien ahora se acusa de haber recibido sobornos por más de 100.000 dólares, la semana pasada elogió a oficiales de policía de Nueva York por abrir fuego contra cuatro neoyorquinos en una estación de metro porque uno de ellos no pagó los 2,90 dólares de un boleto de metro”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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