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Después de tocar tierra en el estado de Florida como tormenta de categoría 4, el huracán Helene está devastando grandes franjas del sureste de Estados Unidos. Según las autoridades, es probable que la cifra de muertes sea mayor a la anunciada ya que hay mucha gente aún desaparecida. La ciencia explica que el cambio climático hace que los huracanes se intensifiquen rápidamente. En el caso de Helene, se sabe que tomó fuerza al encontrar aguas anormalmente cálidas en el golfo de México y se estima que podría ser uno de los huracanes más costosos en la historia estadounidense. Sin embargo, en su mayor parte, la cobertura mediática no ha hecho referencias a la conexión que existe entre la devastación provocada por la tormenta y la crisis climática. “El planeta se está sobrecalentando. Es algo irreversible y es provocado por la industria de los combustibles fósiles”, dice el activista y científico especializado en cambio climático Peter Kalmus desde Raleigh, Carolina del Norte. “Esto empeorará a medida que el planeta continúe calentándose”.
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