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El Gobierno de Trump ha emitido un ultimátum para universidades y escuelas de todo Estados Unidos, en el que les da dos semanas para poner fin a todos sus programas relacionados con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) o, de lo contrario, corren el riesgo de perder el financiamiento del Gobierno federal. El Departamento de Educación ya ha cancelado cerca de 600 millones de dólares en subvenciones destinadas a la formación docente sobre raza, justicia social y otros temas como parte de su cruzada contra lo que denomina políticas “woke”. Más aún, el presidente Donald Trump ha dicho que quiere abolir dicho departamento, a cargo del cual ha nominado a una de sus grandes donantes, la exejecutiva de la lucha libre profesional Linda McMahon para que cumpla con ese objetivo. Se estima que McMahon será confirmada por el Senado con poca o ninguna oposición del bloque republicano. Nos acompaña Julian Vasquez Heilig, especialista en educación y profesor de Western Michigan University, quien plantea que las medidas de Trump son parte de “una tentativa de privatizar la educación” en Estados Unidos y que el ataque contra los programas de diversidad, equidad e inclusión se está utilizando para lograr una mayor reconfiguración de las estructuras sociales. “La educación superior no enfrentaba una crisis como ésta desde, probablemente, el macartismo”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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