
La secretaria de Educación de Estados Unidos, Linda McMahon, ha comunicado a sesenta universidades del país que están siendo investigadas por antisemitismo y podrían enfrentar sanciones. Esta advertencia se produce en el marco de la decisión del Gobierno de Trump de cancelar subvenciones y contratos para la Universidad de Columbia por un valor de 400 millones de dólares y de sus intentos de deportar al activista palestino Mahmoud Khalil por su participación en las manifestaciones contra la guerra en Gaza en el campus de dicha universidad. Además, el presidente Trump ha prometido abolir por completo el Departamento de Educación y, esta semana, ha anunciado que planea despedir a otras 1.300 personas del organismo, con lo que su personal quedaría efectivamente reducido a la mitad. “Queda bastante claro cuál es la intención del Gobierno y no tiene nada que ver con el antisemitismo”, señala el exfuncionario del Departamento de Educación Tariq Habash, quien renunció a su cargo el año pasado en oposición al apoyo del Gobierno de Biden a la guerra de Israel contra Gaza. “Esto es parte de los planes que tiene Trump para Estados Unidos, que incluyen la consolidación de su poder autoritario”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.