En Italia, 45 policías, guardias de prisión y trabajadores de la salud afrontaron un juicio el miércoles por haber golpeado y maltratado a manifestantes durante la Cumbre del G-8 en 2001, que se realizó en Génova. Los fiscales estatales admitieron que al menos 150 activistas recibieron puntapiés, golpes de puño y otras agresiones, además de ser arrastrados por los cabellos mientras estaban detenidos. Algunos fueron obligados a colocar sus cabezas dentro de retretes y a ladrar como perros. El viernes, otros 28 oficiales de policía afrontan un juicio por haber participado en un ataque violento contra personas que estaban en una escuela de Génova durante la cumbre.
Docenas de policías afrontan juicio en Génova
Titular13 Oct. 2005