El Washington Post obtuvo un memorando en el que los abogados del Departamento de Justicia concluyeron que un controvertido plan para establecer nuevos limites de las circunscripciones electorales de Texas, cuyo principal impulsor fue el congresista acusado Tom Delay, violaba la Ley de Derechos Electorales. Según el memorando, los legisladores de Texas aprobaron el plan de todos modos porque iba a aumentar el número de republicanos de Texas elegidos para el Congreso federal. Tras la aprobación del plan en 2003, los republicanos ganaron cinco bancas en la elección del Congreso del año siguiente.
El memorando argumentaba que este plan diluía ilegalmente la influencia del voto de las minorías en varios distritos de Texas. El memorando decía: “El Estado de Texas no cumplió con su responsabilidad de mostrar que el plan propuesto no tiene ningún efecto discriminatorio”.
El plan está actualmente en proceso de impugnación ante la Corte Suprema. Mientras tanto, el congresista Delay afronta cargos de lavado de dinero y conspiración en relación con las elecciones nacionales.