En Washington, se intensifican los pedidos de renuncia de Karl Rove, principal asesor del presidente Bush, por su participación en la revelación de identidad de la agente encubierta de la CIA. Durante casi dos años la Casa Blanca negó que Rove hubiera revelado el nombre a la prensa, sin embargo Newsweek informó el domingo que Rove habló personalmente con un reportero de la revista Time acerca de la agente, Valerie Plame, a pesar de que no mencionó su nombre. El portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan se rehusó el lunes a responder preguntas sobre Rove, argumentando que era demasiado pronto y que había una investigación de por medio. Sin embargo, cuando hace dos años surgieron las acusaciones a Rove, la Casa Blanca negó sistemáticamente la responsabilidad del funcionario. En septiembre de ese año, McClellan expresó a los reporteros que había hablado con Rove y que “no es cierto” que haya estado involucrado en la revelación del nombre. Por su parte, el presidente ha repetido en diversas oportunidades que despediría a cualquier persona involucrada en la revelación de información confidencial. El lunes el líder de la minoría del senado Harry Reid afirmó que “confío en que cumplan la promesa”.
Aumentan pedidos de renuncia de Karl Rove
Titular12 Jul. 2005