Un grupo de senadores demócratas, encabezado por el líder de la minoría Harry Reid, propuso una reforma al proyecto de ley de Gasto de Seguridad Nacional que hubiera negado el acceso a la seguridad a cualquier funcionario federal que haya revelado la identidad de un agente encubierto de la CIA. La reforma expresaba que “ningún funcionario federal que revele o que haya revelado información confidencial, inclusive la identidad de un agente encubierto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) a personas no autorizadas a recibir dicha información, podrá tener un permiso de seguridad para acceder a dicha información”. Los republicanos se opusieron a la reforma y presentaron una propia que ataca a Dick Rubin, uno de los más importantes senadores demócratas, por su ataque al trato de prisioneros en Guantánamo, al compararlo con un campo de concentración o un gulag soviético. La reforma prevé que, “a cualquier funcionario federal que realice una declaración basada en comentarios de agentes del FBI, utilizada como propaganda por organizaciones terroristas, arriesgando la vida de nuestros militares y mujeres, no se les deberá permitir el acceso a dicha información, ni tener un permiso de seguridad para acceder a dicha información”. La reforma propuesta por los demócratas fue rechazada por 53 votos contra 44, mientras que la reforma de los republicanos perdió por 64 votos contra 33, ya que 20 republicanos votaron junto a los demócratas. La senadora republicana Susan Collins expresó que, “no deberíamos hacer esto” y agregó que, “esta es precisamente la razón por la cual en este momento el pueblo estadounidense tiene un concepto tan negativo del Congreso”,
Demócratas intentan retirar permiso de acceso a seguridad a Rove
Titular15 Jul. 2005