Mientras tanto, once ex funcionarios de inteligencia redactaron una carta abierta a los líderes del Congreso diciendo que la filtración de la identidad de Plame como funcionaria de la CIA pudo haber perjudicado la seguridad nacional y la capacidad del gobierno para recopilar información. Criticaron al Comité Nacional Republicano por hacer circular puntos de discusión acerca del escándalo, donde sostienen que Plame no trabajaba realmente como agente encubierta porque trabajaba en una oficina en Langley y no ameritaba protección desde el punto de vista jurídico. Los once funcionarios señalan que miles de funcionarios de inteligencia de Estados Unidos que trabajan diariamente en oficinas en la zona de Washington ocultan su identidad al igual que Plame cuando su identidad fue revelada.
Ex funcionarios de Inteligencia protestan por filtración de Plame
Titular21 Jul. 2005